El abordaje de la disfagia orofaríngea neurógena desde logopedia
La disfagia orofaríngea
La disfagia orofaríngea es una patología clínica altamente prevalente tras un daño cerebral adquirido.
Debido a una alteración en la eficacia deglutoria, el paciente puede sufrir desnutrición y deshidratación. Una alteración en la seguridad deglutoria puede causar neumonía por aspiración o infecciones respiratorias.
En los casos leves y moderados el paciente puede alimentarse por vía oral, sin embargo, en los casos más agudos, el paciente necesita vías alternativas de alimentación por sonda.
Por consiguiente, la disfagia es una de las causas de mayor impacto sobre la calidad de vida de los pacientes y conlleva prolongadas estancias hospitalarias.
El logopeda valora el grado y el tipo de disfagia y se encarga de adaptar la consistencia de la dieta, asegurando un aporte nutricional básico suficiente y garantizando una deglución segura.
Tratamiento de la disfagia orofaríngea
En el departamento de Logopedia de la Unidad Avanzada de Neurorehabilitación del Hospital Los Madroños contamos con las siguientes técnicas:
– Terapia miofuncional: Es un tratamiento enfocado a reeducar las estructuras orofaciales y la respiración. Se busca la simetría, regulación del tono muscular y optimizar la funcionalidad en los procesos de deglución, fonación, articulación y respiración.
– Vendaje neuromuscular o kinesiotaping: Es la colocación estratégica de esparadrapo elástico adhesivo sobre la musculatura facial y cuello para favorecer la motricidad muscular, la circulación, así como obtener una estimulación propioceptiva. Es muy útil como complemento en el tratamiento miofuncional con el fin de prolongar el efecto de la acción terapéutica y obtener mejores resultados.
– Estimulación vibro-táctil: Su aplicación de forma localizada, con un cepillo eléctrico o un vibrador facial, mejora la percepción sensorial de la zona. Podemos conseguir un aumento o disminución de tono muscular según la frecuencia utilizada.
– Estimulación térmica: La utilización de contrastes térmicos (frío-calor) tiene como objeto estimular a nivel muscular y sensitivo, y por consiguiente propioceptivo.
– Estimulación gustativa/olfativa: Este tipo de estimulación incentiva desencadenar el reflejo deglutorio, aumentar sensibilidad intraoral y recuperar el sentido del olfato y el gusto. Las espumas aireadas (AIR instant) producen una explosión de sabor sin crear residuos en la boca, permitiendo trabajar la estimulación basal de la propia saliva del paciente, estimular el reflejo de deglución y la humidificación de la boca.
– Electroestimulación: El sistema VitalStim se utiliza para la reeducación de los músculos implicados en la deglución, mediante la aplicación de pequeñas corrientes eléctricas, que permiten una estimulación sensorial y motora de la musculatura facial y laríngea.
Esta terapia se aplica de forma complementaria al tratamiento convencional de la disfagia. Su uso abarca desde pacientes que presentan escaso o ningún control motor voluntario hasta pacientes con leves alteraciones. La electroestimulación propia del sistema VitalStim también puede aplicarse en el tratamiento de las parálisis faciales y en problemas de voz.
– Técnicas posturales: Consisten en cambiar la postura del paciente a la hora de tragar para facilitar el paso del bolo y evitar el riesgo de aspiraciones. Los cambios de postura giran fundamentalmente alrededor de la cabeza y cuello (flexiones-extensiones, rotaciones etc.).
– Maniobras deglutorias: Permiten el control voluntario de ciertos aspectos del proceso deglutorio, disminuyendo o anulando las alteraciones provocadas por el daño cerebral.
– Movilizaciones activas/pasivas: En los cuadros más agudos o en el comienzo del tratamiento se trabaja mayormente de forma pasiva la musculatura orofacial del paciente disfágico (estiramientos, torsiones, devolver a su posición algunas estructuras…); conforme el tratamiento avanza y el paciente toma el control, es capaz de realizar los movimientos de forma autónoma y activa bajo las instrucciones del logopeda.
– Masoterapia: Consisten en masajes aplicados en las estructuras orofaciales y en la musculatura del cuello cuando existe un déficit o exceso de tono. Se pueden combinar con estimulación vibro-táctil o estimulación térmica.
Ana María Galán Verde
Elena Blanco González
Cristina Villoslada Gámez
Dpto. Logopedia UAN