La realidad virtual inmersiva nos proporciona información visual, auditiva e incluso táctil que reemplaza a la realidad y que el cerebro percibe como real (teniendo en cuenta ciertas limitaciones técnicas) suponiendo una intervenció muy novedosa como terapia coadyuvante en el proceso de neurorrehabilitación física y cognitiva. De este modo, se facilita que el paciente trabaje una doble vertiente, la del aprendizaje y la del entrenamiento en la recuperación sensorial y motora, por ejemplo después de un accidente cerebrovascular (ictus).
Además, su empleo para el usuario es muy simple, ya que cuenta con un sensor que detecta el movimiento de las manos interpretando los gestos que se vayan a realizar como acciones en el ordenador.
Con la terapia de la Realidad Virtual Inmersiva se consigue aumentar el tiempo de terapia, incrementando la extensión del tratamiento de forma segura, tanto a nivel de ingreso como ambulatorio y además se eliminan barreras de accesibilidad.
El entrenamiento específico con la realidad virtual inmersiva podría inducir la neuroplasticidad del cerebro. No obstante, en nuestras Unidad Avanzada de Neurorrehabilitación tratamos esta terapia con el rigor científico que requiere y por ello colaboramos a través de nuestra Unidad de Innovación y la empresa virtualbodyworks, con la Dra. Mavi Sanchez Vives, experta en neurociencias, coordinadora del Systems Neuroscience del idibaps así como Co-directora del Event Lab (experimental Virtual Enviroments in Neuroscience and Tehcnology de la Universidad de Barcelona).
La Unidad de Investigación del Hospital Los Madroños ha realizado revisiones para encontrar el nivel de evidencia de la terapia con realidad virtual en procesos como el ictus, llegando a la conclusión de que puede ser beneficiosa para mejorar la función de extremidades superiores y las actividades de la vida diaria cuando se utiliza como un complemento de la terapia convencional para ampliar el tiempo de tratamiento rehabilitador.